Hasta hace poco, lo que ahora es The Quiet Place eran ruinas abandonadas desde hacía mucho tiempo, solo medios muros, escombros, basura y desorden.
Ahora se ha reconstruido y transformado en un espacio limpio y seguro dedicado al silencio, la práctica espiritual, la meditación y las prácticas que nos apoyan en ese camino.
Hay esterillas y cojines disponibles.
También puedes traer los tuyos.
Hay aparcamiento amplio para coches junto al barco.
Puedes dejar tu bicicleta dentro de la puerta.
Hay una pequeña sala de recepción donde puedes guardar tus pertenencias de forma segura mientras practicas.
El yoga es el aquietamiento de la mente en el silencio.
Yoga Sutras 01.02.
Por favor:
Respeta el espacio.
No comida ni bebidas.
No teléfonos.
No se admiten menores de 16 años.
No se admiten perros.
Contribuir:
Si te beneficias de tus sesiones, será muy bien recibida la donación que consideres apropiada.
O quizá puedas plantearte cómo contribuir a The Quiet Place mediante intercambio de energía y/o trueque.